El periódico 21/4/2007
La fama le llegó en la tele con Ventdelpla. "El Coronel Macià" le da ahora su primer papel destacado en el cine junto a Abel Folk.

Cristina Savall
Bacelona

LA PUBILLA DEL CORONEL. NACIDA EN BADALONA EN 1976
"¡Nos obsesiona la eterna juventud!"

−¿Cómo intuye el futuro del cine catalán?
−La verdad: no hay futuro. Y si lo hay está en manos de gente como Isabel Coixet. En Catalunya hay muchas escuelas, pero no hay trabajo. Los actores acaban marchándose a Madrid, donde los catalanes solemos quedar los segundos del casting.

−¿A usted le ha pasado?
−Más de una vez he superado todas las pruebas menos la definitiva, en la que solo quedábamos una actriz muy conocida en Madrid y yo. Por respeto no digo títulos ni nombres.

−¿Qué le atrajo de Eugènia, la esposa de Macià, una pubilla de Lleida, hija de un terrateniente?
−No es una mujer sumisa. Apoyaba a su marido pero tenía criterio. No se callaba. Era valiente, aunque permaneciera en la sombra.

−¿Cómo vive la popularidad que conlleva actuar en Ventdelplà?
−Es curiosa la reacción del público. Los personajes crean vínculos muy fuertes. La popularidad no me agobia. Sonreír no cuesta nada, pero a veces me gustaría pasar inadvertida.

−¿Hay buenos papeles femeninos?
−Cada vez más, pero paradójicamente a partir de los 35 años, justo cuando la mujer crece con la maternidad, dejamos de interesar. ¡Nos obsesiona la eterna juventud!

−¿Qué proyecto le aguarda?
−SPRKFV. La dirección escénica de un montaje musical que preparo junto a Oriol Algueró sobre la compulsa vida del compositor ruso Sergei Prokofiev. ¡Un enfant terrible!