Elisabeth Joyce, una joven historiadora irlandesa, llega a Barcelona en noviembre de 1905, justo para asistir al asalto de 200 militares con hachas a la imprenta del semanario Cu-Cut y a la redacción del diario La Veu de Catalunya. Elisabeth presencia asustada estos hechos y la tormenta política que desencadenarán enfrentando al ejército con los partidos catalanistas.
Los militares de toda España se solidarizan con los oficiales asaltantes, excepto uno, que planta cara con decisión y firmeza a sus compañeros.
Es el Teniente Coronel en jefe de la Comandancia de Ingenieros de Lérida. Su nombre es Francesc Macià Llussà.