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El Periódico - edición impresa 25/4/2006
Gran Barcelona
El rincón de Josep Maria Forn, director de cine serenidad en un espacio desconocido

JORDI SUBIRANA.

Plaza de Olèrdola. Junto a la calle de Montornès. Barrio del Coll.

La plaza de Olèrdola es un espacio desconocido entre los barceloneses, quizá porque está situada en un barrio, el del Coll, alejado del centro y escondida entre calles estrechas.

Este emplazamiento, que toma el nombre de un municipio del Alt Penedès, es una plaza algo extraña, ya que recuerda más a una rotonda en la que los coches dan la vuelta que a una plaza. No tiene bancos, ni zona de paseo. Sin embargo, al director de cine Josep Maria Forn, que vivió en el barrio, le parece apacible y singular. "No es mágica, pero me transmite algo más que tranquilidad", dice el cineasta, que en mayo empezará a rodar El coronel Macià, un acercamiento a la vida de Francesc Macià con Abel Folk de protagonista.

Hay poca circulación y la zona central está llena de árboles y plantas, pero lo cierto es que tanto en la plaza como en algunas calles de los alrededores --el pasaje de Montornès y las calles de Montornès y de Palou, las dos únicas entradas a la plaza-- se respira una paz y una serenidad que no tienen otras zonas de Barcelona.

Más que parte de una ruidosa ciudad esa zona parece una tranquila urbanización. Las calles son estrechas y hay muchas casas unifamiliares con jardines, lo que hace que pasear por la zona sea agradable, cuenta el realizador.

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